Cruzadas Evangelistas Europeoamericanas

                              
           
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Gripe Porcina y traición


 
Parte 2: De Woodstock el escándalo Irán-Contra

 
John S. Torell
 
CAPITULO SEIS
 
HIPPIES, WOODSTOCK, LSD Y MAS
 
Debido a que ya he profundizado sobre estos acontecimientos históricos, solo voy a citar brevemente algunas mentiras y actos  terribles cometidos por el gobierno, los servicios de información de la CIA y el FBI y el ejército de nuestro país. De la investigación sobre el tema, de filtraciones de agentes de la CIA y de testimonios presenciales, queda claro que la CIA creó y apoyó al movimiento hippie a inicios de los sesenta.[1] La CIA estableció garitos en San Francisco, Los Angeles y Nueva York en los que introdujo la nueva droga de por aquel entonces, el LSD o “ácido”, como la mayoría lo conocía.  Este plan del Gobierno Mundial es tan monstruoso que no hay calificativo para definirlo. Pensad en los millones de jóvenes americanos que fueron atraídos al mundo de la droga y desperdiciaron y destruyeron sus vidas.
 
El Festival de Woodstock del 15 al 18 de agosto de 1969 en el estado de Nueva York fue un acontecimiento organizado por la CIA. Seguramente surgió de un esfuerzo conjunto de la CIA y del Departamento Militar Estadounidense de Guerra Psicológica, ya que ambas organizaciones utilizaban rock duro y drogas para inducir cambios en la conducta de la gente. 250.000 personas estuvieron expuestas a una música horrible durante tres días y noches y también a todas las drogas y sexo que quisieron y pudieron aguantar. Esto le sirvió al Gobierno Mundial para ver como controlar en un futuro, cuando fuese necesario, a grandes grupos de personas.
 
Las autoridades locales sabían lo que pasaría, por eso te has de preguntar lo siguiente: Si las drogas eran ilegales y muchos de los que estaban allí eran adolescentes, ¿por qué la policía local no asaltó el lugar?, ¿por qué la policía local no pidió ayuda al FBI y a la policía del estado de Nueva York para poder controlar a la muchedumbre y proteger a los adolescentes menores de edad? Con una nube de marihuana flotando, ¿por qué la policía se mantuvo al margen y no hizo nada? La respuesta es que fue un acontecimiento aprobado por el gobierno y no tenía que haber ninguna injerencia,  por motivos de “seguridad nacional.”
 
¿Cuántos recordáis la invasión americana de Panamá en 1989? El dictador Manuel Noriega se refugió en la embajada Católica Romana, que quedó rodeada por el ejército americano y la “bombardeó” con rock estridente. Noriega finalmente se rindió y fue conducido a los EE.UU donde lo sentenciaron a 40 años en una cárcel federal. ¿Cuál fue su crimen? Había trabajado durante muchos años para la CIA y era un pez gordo en el tráfico de drogas de la CIA,  pero comenzó a llevarse más tajada y por eso se lo sacaron de en medio.
 
LA CAIDA DEL PRESIDENTE NIXON
 
El presidente Richard Nixon había sido claro con respecto al poder judío en los Estados Unidos. En una reunión grabada con Billy Graham, los dos comentaban sobre cómo los judíos controlaban los medios de comunicación, la banca y la política. Por eso es por lo que agentes del servicio de inteligencia americano recibieron instrucciones para hundir a Nixon.
 
RICHARD NIXON Y BILLY GRAHAM
Interesantes fueron las reuniones que mantuvieron en la Despacho Oval en 1972 el presidente Richard Nixon y Billy Graham. Sus conversaciones fueron grabadas y publicadas por los Archivos Nacionales en el año 2002,  poniendo a disposición del público más de 500 horas de grabación de la presidencia de Nixon. En sus conversaciones en la Oficina Oval, Graham expresó su malestar por lo que él veía como una dominación judía de los medios de comunicación americanos.
   Graham: “Este poder oculto se ha de desmantelar o sino este país se hunde.”
 
   Nixon: “¿Eso piensas?”
 
   Graham: “Si señor.”
 
   Nixon: “Si, yo también, no lo puedo afirmar, pero lo creo.”
 
   Graham: “Pero si sale elegido por segunda vez, podremos hacer algo.”
 
En un instante posterior de su conversación,  Nixon habló sobre la influencia judía en Hollywood.
 
Graham: “tengo a muchos judíos por grandes amigos. Vienen a mí y son cordiales. Porque saben que soy amigo de Israel…..y todo eso. Pero desconocen cómo me siento por lo que le están hacienda a este país y no tengo ni el poder ni los medios para afrontarlos.”
 
   Nixon: “No dejes que lo sepan.”
 
Los medios de comunicación controlados por los judíos se hicieron con esta conversación y presionaron a Graham ya que esos comentarios de un conocido pastor evangelista eran muy desfavorables para el liderazgo judío. El viernes 1 de marzo de 2002 Billy Graham emitió una nota de prensa que decía lo siguiente:
 
“Aunque no lo recuerde, lamento profundamente los comentarios que por lo visto hice en el Despacho Oval conversando con Nixon hace 30 años. No reflejan mis puntos de vista y sinceramente pido perdón por cualquier ofensa que pueda haber causado con tales cometarios. En mi ministerio, siempre he querido tender puentes de amistad entre judíos y cristianos. Continuare firmemente apoyando futuros esfuerzos para poder avanzar en la comprensión y respeto mutuo entre nuestras comunidades.”
 
Billy Graham tenía 83 años, una salud débil y padecía Parkinson cuando hizo pública esta nota de prensa. Si realmente salió de Billy Graham o de los que lo controlaban, lo dejamos a buen juicio del lector.  Pero lo cierto es que Billy hizo unos comentarios contundentes sobre los judíos en 1972. y en el 2002 no se acordaba ya de haber dicho tales cosas. Esto demuestra el poder de los judíos americanos, que doblegan incluso a poderosos políticos y líderes religiosos.
 
WATERGATE
Se urdió un plan en 1974 para que cinco hombres asaltasen las oficinas nacionales del partido demócrata en el complejo Watergate de Washington para robar información de la próxima campaña electoral. El equipo de esos cinco hombres estaba liderado por Gordon Liddy, ex agente del FBI y por Howard Hunt, Jr., ex agente de la CIA. Ambos acabarían sentenciados a una prisión federal, pero nunca
dijeron quien los había mandado. El presidente Nixon fue cogido en una conversación grabada comentando el asalto y la necesidad de encubrirlo. Al principio negó que supiese nada sobre ese asunto, pero cuando la Corte Suprema dictaminó que las cintas tenían que
ser entregadas a los fiscales, a Nixón no le quedó otra opción que ceder. El Vice Presidente Gerald Ford juró el cargo como presidente sucesor y la primera  orden de su agenda fue perdonar a Nixon, quien al final nunca fue enjuiciado ni procesado. Nixon aprendió la lección y nunca más discutió este
asunto enpúblico. Se le permitió vivir y finalmente murió a la edad de 81 años el 22 de abril de 1994.
 
CAPITULO SIETE
 
LA INJERENCIA AMERICANA EN OTROS PAISES
 
Quiero dedicarle algo de tiempo a  Irán (Persia), ya que ha dado mucho de sí en 2009. Antes de la 1º G.M, una gran área de Oriente Medio formaba parte del imperio Otomano, que fue un imperio turco que duró 623 años, del 1299 al 1922. Turquía luchó en la 1ªG.M del lado perdedor y al finalizar fue dividida por los aliados en varios estados. Siria y Líbano se convirtieron en territorios franceses mientras Iraq, Jordania y Palestina pasaron a manos de Inglaterra
[2]
Irán tenía una amarga historia de intromisión por parte de fuerzas extranjeras. Hasta la 1º G.M,  Rusia dominó la política iraní, siendo en la realidad un estado vasallo de Rusia. Cuando estalló la 1º G. M en
1914, Irán se convirtió en campo de batalla y vio luchar a las tropas turco-germanas contra los ejércitos rusos y británicos. Al finalizar la guerra en 1918 el gobierno británico quiso ocupar Irán pero la presión internacional le hizo desistir en 1921. Posteriormente su servicio de inteligencia urdió el golpe militar del oficial iraní Reza Khan que se haría llamar
Reza Shah Pahlavi. Pero este no confió en los ingleses y soviéticos y al llegar los nazis al poder en Alemania en 1930, incrementó los intercambios comerciales y estrechó lazos políticos con ellos. En
1941, el ejército soviético invadió Irán desde el norte y las tropas británicas desde Iraq. La resistencia iraní fue aplastada y el país quedó dividido en dos zonas,  administradas por los soviéticos y los británicos. Reza Shah Pahlavi fue obligado  a renunciar de su cargo por los ingleses y fue deportado a África del Sur y colocaron en su puesto a su hijo, Mohammad Reza Shah Pahlavi.
 
Durante los tres años de ocupación, material de Guerra Americano pasó por Irán hacia la Unión Soviética, que lo utilizó contra los alemanes.
Las fuerzas británicas devolvieron su zona al los iraníes en 1945, pero lo soviéticos no lo harían hasta un año después, en 1946. De 1951 a 1953, Mohammad Mosaddeq fue Primer Ministro de Irán e intentó
nacionalizar los campos petrolíferos iranís, que hasta entonces estaban controlados por la Compañía Petrolera Anglo-Iraní, que en realidad la dirigía el gobierno británico. Aquí es cuando aparece en juego la CIA, tramando un golpe que derrocaría a Mosaddeq. Desde entonces Reza Shah Junior se convirtió en un títere controlado por los americanos y los
Estados Unidos proveyeron al ejército, marina y fuerza aérea iraní con la última tecnología armamentística pasando a ser Irán un aliado americano. A cambio de esta  tremenda ayuda militar,
Irán se convirtió en elprincipal proveedor de petróleo de Israel y con ello en una espina para el resto de los países árabes por ser amigo de Israel.
La embajada americana en Teherán se convirtió en nido de las tramas de la CIA. Muchas operaciones clandestinas se llevaban a cabo desde bases americanas en Irán y la CIA tenía rienda suelta en el país. Esto colocó al lugar en una situación delicada  ya que los musulmanes fanáticos odiaban por igual a rusos, británicos y americanos. Fue entonces cuando surgió en escena el Ayatollah Jomeini, iniciando una rebelión contra el Shah y su corrupto gobierno mantenido por los americanos y su temida policía secreta, la Savak. Jomeini barrería al Shah y a los Estados Unidos, y después de que el Shah
fuese arrestado y puesto en libertad, en 1964 fue arrestado de nuevo y enviado al exilio. Acabó en Turquía y el servicio de inteligencia turco lo mantuvo como un huésped de 1964 a 1965. De 1965 a 1978 vivió en la Ciudad Santa islámica de Najaf en Iraq bajo la protección de Saddam Hussein, pero este se volvió contra él y lo enviaron a Francia,  donde vivió de 1978 a 1979, protegido por la inteligencia francesa.
 
En 1979, el Gobierno Mundial decidió que había llegado la hora de apartar a Reza y mandaron al gobierno Americano sacárselo de en medio. Esto es lo que escribí en enero de 2003:
 
“…..La mayor parte de los musulmanes de Irán son chiitas, y a medida que el Shah encauzaba cada vez más a Irán hacia la cultura occidental, el clero chiita se encolerizaba más y más. A estos los lideraba el Mullah Ruhollah Jomeini. De 1962 a 1963 Jomeini denunció la reforma agraria, que quitaba las tierras a los líderes islámicos y la
entregaba a la propiedad privada y también la emancipación de las mujeres iranís. Lo arrestaron y después de pasar un año en prisión, fue deportado el 4 de noviembre de 1964 a la ciudad santa chiita de An Najaf en Iraq. Desde allí continuó liderando la protesta violenta contra el Shah de Irán. A mediados de 1970 la influencia de Jomeini en Irán creció dramáticamente. Exigía el derrocamiento violento del régimen iraní para convertir Irán en un país estrictamente musulmán. Esto puso en alerta al régimen de Saddam Hussein, ya que era un gobierno laico, apoyado por los sunitas musulmanes. El 6
de octubre de 1978 Saddam expulsó a Jomeini de Iraq, y fue recogido por el Servicio Secreto Francés y lo llevaron a Neauphle-Le-Chareau, un suburbio de París en Francia. Desde allí, enviaba gran cantidad de mensajes grabados a Irán, para incitar al pueblo iraní.
 
“El gobierno francés no estaba contento con la situación en Oriente Medio. Había perdido influencia y querían ganarla de nuevo. Las huelgas y el malestar social general en Irán obligaron al Shah, a su familia y sirvientes a huir de Irán. Volaron en aviones militares americanos a una base americana aislada en Panamá a cargo del ejercito de los EE.UU (o sea de la CIA). Era una base remota utilizada por los americanos para el recreo de sus más altos mandos. El 22 de octubre de 1979 el Shah entró en los Estados Unidos para ser tratado de cáncer linfático (el cáncer es uno de los métodos de asesinato preferidos por la CIA) y el 4 de noviembre de 1979 estudiantes iranís (la policía secreta islámica) asaltaron la Embajada Americana en Teherán y tomaron al embajador y a 50 miembros del personal americano como rehenes durante más de un año. Para aliviar la presión sobre el gobierno americano, el presidente egipcio Anwar-as-Sadat ofreció asilo al  Shah.  El Shah murió el 27 de
julio de 1980 a la edad de 61 años.” "Poco después de que la CIA se llevase al Shah y a su familia de Irán, el servicio de inteligencia francés llevó al Ayatollah Jomeini de regreso a Irán donde fue bienvenido como un héroe el 1 de febrero de 1979. El 30 y 31 de marzo de 1979, se realizó un referéndum en Irán y el 98 % de los electores votó por abolir la monarquía y reemplazarla por una república islámica. El 22 de octubre de 1979, 'estudiantes “iranís” asaltaron la Embajada Americana e hicieron rehenes a 55 diplomáticos americanos durante 444 días. Esto le costó la presidencia a Jimmy
Carter y en 1980, Ronald Reagan ganaría las elecciones, convirtiéndose en el siguiente presidente. El líder de los “estudiantes” era nada más y nada menos que el actual presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, el cual proviene de una familia judía iraní que se convirtió al islam hace mucho tiempo, conocidos como “cripto judíos” [3].
Después de perder Irán, la CIA desplazó sus activos a Iraq y EEUU comenzó a armar a las fuerzas militares de Iraq. El 22 de septiembre de 1980, el ejército iraquí invadió Irán y comenzó una cruenta guerra que se prolongaría durante ocho años. Irán se enfrentaba a un gran dilema porque todo su arsenal militar era americano, pero con el tema de los rehenes y el embargo por parte de los Estados Unidos, no podían mantener su armamento. Se llevaron a cabo negociaciones en Algeria y se firmó un acuerdo el 19 de enero de 1981. Los rehenes fueron puestos en libertad al día siguiente, minutos
después de que Ronald Reagan jurase su cargo. Pero los que los ciudadanos americanos desconocían es que el suministro secreto de piezas de recambio para el ejército iraní fue parte del acuerdo.
 
Para ayudar a que Saddam Hussein ganase la guerra, la CIA suministró armas químicas a Iraq, como el gas mostaza. Lo usaron contra los soldados iranís e Irán protestó enérgicamente en las Naciones Unidas alegando que Iraq violaba los acuerdos de Ginebra en tiempo de guerra, pero con EEUU como aliado de Iraq, Irán no tuvo nada que hacer. Los soviéticos también pensaron que sería una buena idea desangrar a Irán e Iraq para poder asumir más fácilmente el control de unos países debilitados. Por eso, los iranís y los iraquís lucharon y se mataron  con armamento americano y soviético. Los banqueros de occidente hicieron su agosto con esta guerra y volvieron los días felices en los que las fábricas americanas funcionaron de día y de noche para que los combatientes luchasen.
 
 
 
 
AMISTAD RENOVADA CON SADDAM HUSSEIN
 
Dejadme que os cite de nuevo lo que escribí en 2003:
 
“La CIA quería venganza, el Mossad también e Israel y Africa del Sur necesitaban petróleo. Como Occidente tenía mas dinero que los soviéticos, compraron a Saddam y le prometieron toda la ayuda necesaria para reconstruir sus fuerzas armadas. A cambio, tenía que atacar a Irán y expulsar a Jomeini. Durante el mes de septiembre de 1980 el ejército iraquí invadido Irán para hacerse con los campos petrolíferos iranís. Pero las fuerzas iraquís no eran lo suficientemente fuertes como para someter al ejército iraní, a pesar de sus pérdidas debido a purgas internas y al embargo armamentístico de los EE.UU. La invasión degeneró en una guerra que se prolongó durante ocho años.
 
“Agentes americanos de la CIA establecieron bases en Iraq con personal militar americano dirigiendo a las fuerzas iraquís. Se hizo bajo el mandato de la administración de Reagan. De forma regular el Pentágono ofrecía fotografías de satélite que evidenciaban la posición de soldados iranís y sus equipos. El Mossad nunca deja escapar la oportunidad de hacer dinero. El armamento de los  iranís era americano y necesitaban piezas de recambio y munición. Como Israel disponía de equipamiento americano, incluyendo piezas de recambio y munición, lo vendieron a Corea del Norte, que a su vez con medios de transporte de los militares rusos lo hicieron llegar a Irán.
 
“Los soviéticos estaban descontentos por haber sido expulsados de Iraq por lo que firmaron programas militares de ayuda a los iranís. A partir de allí estos comenzaron a reemplazar su equipamiento americano por el ruso. Como los iraquís tenían dificultades para obtener piezas de repuesto para su equipamiento ruso, la CIA adquirió equipos y munición de países como Alemania Oriental y otros países de Europa del este, que eran estados satélite de la Unión Soviética y se los revendieron a Iraq, que pagó con el dinero pagado por el petróleo por el consumidor americano cada vez que repostaba el combustible de sus coches. Todo el mundo ganaba dinero a espaldas de los jóvenes de Irán e Iraq que morían en los campos de batalla
[4].
 
ARMAS DE DESTRUCCION MASIVA
 
“Pasado un tiempo, parecía que Iraq iba a perder la guerra contra Irán. Esto alteraría toda la política judeo-americana en Oriente Medio. Para poer derrotar a los iranís decidieron suministrar a Iraq armamento químico y bacteriológico y enviarles asistencia para que desarrollasen armas nucleares. Saddam Hussein estudió leyes pero nunca acabo la carrera. En realidad era un especialista en el asesinato, la tortura, el chantaje y el miedo y la intimidación. Por eso, fue incapaz de conducir un programa armamentístico altamente tecnificado. Lo tuvieron que llevar a cabo expertos de otros países.
 
“Los Estados Unidos suministrarían la mayor parte de la asistencia técnica conjuntamente con el material, en conjunción con los siguientes países: China, Francia, Inglaterra, Japón, Países Bajos (Holanda), Bélgica, España, Suecia y Alemania.
 
“A pesar de que el Congreso americano a mediados de los 1970 acordó leyes que prohibían que empresas americanas exportasen tecnología armamentística química, biológica y nuclear, la CIA estableció un intrincado para hacer ese trabajo.
 
“A principio de 1980 laboratorios americanos suministraron ántrax para que Iraq dispusiese de armamento biológico. Militares iraquís y  expertos en armamento fueron a Estados Unidos para recibir formación y entrenamiento. Fue durante la presidencia de Ronald Reagan. Corea del Norte vendía misiles (Scuds) a los iraquís, así que podrían tener un sistema de aprovisionamiento. La Unión Soviética y Francia cooperaron construyendo reactores nucleares en Iraq, con el permiso del gobierno americano. Saddam Hussein estaba en la cima, nadando en dinero y le proporcionaron las armas más sofisticadas de destrucción masiva. Centenares de empresas armamentísticas montaron su “tienda” en Iraq, construyendo los equipos e instalaciones necesarias.
 
“Saddam recibió armas nucleares, biológicas, químicas, misiles y armamento convencional. A pesar de que el uso de todas las formas de gases paralizantes fue prohibido por todos los países en un tratado mundial años atrás en Suiza, nadie le prestó atención. No tardaron los iranís en exclamar que sus tropas estaban siendo gaseadas con gas mostaza y otros gases mortíferos como los desarrollados por los alemanes y los ingleses durante la 1ª G.M.
 
“Inmediatamente la CIA, el Mossad, y los demás servicios de inteligencia desplegaron técnicas de control y manipulación, y como controlan los medios de comunicación, contaron al mundo que los iranís protestaban porque estaban perdiendo la guerra. De esta manera cuándo decenas de miles de jóvenes soldados iranís morían o quedaban gravemente heridos, el mundo afirmaba que eso no era verdad, que era todo propaganda iraní.
 
“Un total de 24 empresas norteamericanas, 80 alemanas, 3 chinas, 8 francesas, 17 británicas, 6 rusas, 5 japonesas, 3 holandesas, 7 belgas, 3 españolas y 2 suecas entrenaron, armaron y construyeron instalaciones en Iraq desde 1980 hasta el final de esa década. Se ha de añadir a esta lista los Departamentos de Energía, Defensa, Comercio y Agricultura de los EE.UU, que son agencias federales. Los laboratorios del gobierno de EE.UU, Lawrence Livermore, Los Alamos y Sandia formaron a científicos nucleares iraquís y ofrecieron material no-fisionable para la construcción de una bomba nuclear.
 
“Por aquel entonces,  América era el mejor amigo de Saddam, y con un súper poder como el de EE.UU. a su lado, Saddam estaba seguro de su éxito. Después de ocho años de sangrienta guerra, los iranís se quedaban sin soldados y era obvio que iban a perder la guerra. Si antes odiaban a los Estados Unidos,  ahora los detestaban por armar a Iraq con armas de destrucción masiva. Un general americano hizo el siguiente comentario: ¿cuál es la diferencia si los soldados iranís mueren por una bala o gaseados, la muerte es la muerte. En 1988 Jomeini aceptó un alto el fuego”.
[5]
 
AFGANISTAN Y LA CIA
 
La Unión Soviética invadió Afganistán el 24 de diciembre de 1979 con más que 100.000 soldados y estableció un régimen comunista afgano con el  respaldado del Ejército Soviético. No tardó mucho la CIA en involucrarse ya que la Guerra Fría estaba todavía en pleno auge. A medida que surgieron miles de muyahidines (combatientes de libertad) afganos que querían luchar contra los soviéticos, se establecieron campos de entrenamiento en Pakistán en las mismas zonas que ahora controlan los talibanes y la CIA comenzó a suministrar armas, munición y material de guerra para crear una fuerza insurgente contra los soviéticos. Para esconder que era una operación americana de la CIA,  las armas fueron compradas en países de Europa del Este que todavía estaban bajo el control de los soviéticos. Fue un sucio mercado negro en el cual los gobiernos de Polonia, Checoslovaquia y otros países hicieron dinero extra con su armamento soviético.
 
Los soviéticos llevaron cazabombarderos y helicópteros y los combatientes afganos les iba mal, por lo que la CIA decidió suministrarles misiles antiaéreos. Al principio eran misiles de mano soviéticos, ineficaces. Después misiles británicos, pero eran difíciles de hacer funcionar. Finalmente utilizaron misiles americanos Stinger, los cuales provocaron muchas bajas a las aeronaves soviéticas.
 
Osama bin Laden era un joven acabado de salir de la universidad que se unió a la lucha en Afganistán en 1979. En 1984 la CIA se dio cuenta de que tenía algunas aptitudes y en lugar de luchar contra los soviéticos le encargaron hacer llegar capital, armas y combatientes desde otros países musulmanes. A medida que avanzaba en su labor, aprendió a desplegar una red de combatientes por la libertad,  que los soviéticos llamaban terroristas, y los entrenó para que fuesen expertos en colocar bombas en las carreteras y otras técnicas para destruir el despliegue militar soviético en Afganistán.
 
Los soviéticos claudicaron en 1989 y se retiraron de Afganistán dos años antes de la caída de su imperio. Fue su “Vietnam” en el que  murieron miles de soldados y más de un millón de civiles afganos y millones huyeron del país. Afganistán había quedado destrozado por casi diez años de guerra y los señores de la guerra del país combatían para controlar lo poco que quedaba. La CIA no tenía interés en reconstruir el país ya que su objetivo fue combatir a los soviéticos y causarles el máximo daño posible. Las fuerzas americanas salieron dl país y fue abandonado a su suerte. Esto generó cólera y amargura en Osama bin Laden y los combatientes afganos por la libertad. Un gran odio reemplazó la admiración que un día estos hombres tuvieron por América.
 
VUELTA A ORIENTE MEDIO
 
El gobierno de Israel dirigido por la Federación Sionista Mundial quería reducir Irán e Iraq a países tercermundistas, ya que suponían una amenaza seria para la seguridad de Israel. Los gobiernos de Inglaterra y Estados Unidos querían hacerse con el control de los campos petrolíferos de estos países y los soviéticos querían expandirse hacia Oriente Medio. Por eso la guerra entre Iraq e Irán era  beneficioso para estos países y fue en este punto en el que se jugaría el episodio más extravagante de la historia americana.
 
CAPITULO OCHO
 
EL ESCANDALO IRAN-CONTRA
 
Durante la administración de Reagan la CIA estaba totalmente ocupada en guerras secretas en Angola y América Central. Al mismo tiempo existía en los EE.UU una organización paralela a la CIA denominada Consejo de Seguridad Nacional (National Security Council), con un presupuesto importante y aún más personal que la CIA, pero bastante desconocida por el pueblo americano.
 
En 1984 el Viceadmirante John M. Poindexter ocupó el cargo de Asesor de Seguridad Nacional del Presidente Reagan y Oliver North el de oficial asesor en funciones de la Casa Blanca. De 1981 a 1986 North estuvo involucrado en varias operaciones encubiertas. Ambos eran católicos y Poindexter también era miembro de la poderosa Orden de los Caballeros de Malta.
 
La Guerra Fría se había propagado a América Central y los soviéticos apoyaron a los rebeldes en 1979 para tumbar a Anastasio Somoza, títere de la CIA en el poder en Nicaragua y a su régimen corrupto. En 1984 el Congreso aprobó la enmienda Boland que prohibía la ayuda directa del ejército a los Contras de Nicaragua,  que eran el ejército de la CIA que luchaba contra el régimen  Sandinista Comunista de Nicaragua al mando de Daniel Ortega.
 
 
 
 
 
 
 
    
John Poindexter           Oliver North           Anastasio Somoza       William Casey     Robert McFarlane   Richard Secord         Albert Hakim
 
Como el presidente Carter tildó abiertamente a Somoza de dictador que suprimió la libertad, la CIA acudió a Israel para suministrar al régimen de Somoza armas y munición. Los Sandinistas se hicieron con el gobierno y el régimen auspiciado por la la CIA tuvo que esconderse en la selva, comenzando una nueva guerra. Somoza huyó en un aeronave de transporte nicaragüense a Florida, pero le fue denegada su solicitud de asilo por el presidente Carter. Lo acogieron en Paraguay pero el 17 de septiembre de 198l fue asesinado a la edad de 54 años por una comando “Sandinista”. A la CIA le conviene que sus títeres mueran cuando salen del poder. “Los muertos na hablan”,  afirma un dicho  acuñado por la CIA desde la 1ª G.M.
 
Os voy a contar algo que quizás desconozcáis si estáis poco familiarizados con el mundo militar. Para que la CIA pueda mantener a sus ejércitos por el mundo, hace falta algo mas que armar a los soldados y enviarlos a luchar. Primero, se necesitan bases de entrenamiento, los asesores americanos realizan esta labor. En segundo lugar, las tropas necesitan refugio, comida, medicamentos, reparación del armamento, camiones, helicópteros y aviones. Los soldados que son reclutados para pelear como “combatientes por la libertad” (“terroristas” para los oponentes) tienen familias a las que mantener, alimentar y vestir. Se han de asegurar hospitales para los que caen heridos. Para lograr todo esto es necesario contar con miles de personal americano, que asegure que todos estos suministros llegan a la zona de guerra. Las guerras de la CIA no son baratas y las paga el contribuyente americano. Que un presidente afirme que desconoce estas operaciones es simplemente mentira, porque su gabinete ha de aprobar los presupuestos para cada una de estas operaciones, informándole previamente siempre de ello.
 
William Casey fue el director de la CIA de por aquel entonces y se establecieron grandes bases militares en Guatemala, El Salvador y Panamá. Casey recurrió a Robert C. McFarland, quien fue Consejero de Seguridad Nacional del presidente Reagan en 1984. Casey y McFarland idearon un plan para captar dinero para la guerra en Nicaragua. Se le conoció como “The Enterprise” (la Empresa),  y fue ejecutado por dos hombres de negocios, el general  Richard Secord y el iraní de origen Albert Hakim, que murió de un ataque al corazón a la edad de 66 en el 2003. Secord fue enviado a Irán en 1970 como agente de la CIA y Hakim durante mucho tiempo había tenido vínculos con la CIA.
 
Casey y McFarland tenían que superar dos obstáculos que eran la enmienda Boland y el embargo de la venta de armas a Irán. Fue una operación intrincada por parte de la CIA, el Consejo de Seguridad Nacional, el Mossad israelí y el KGB soviético. Hakim era un conocido traficante de armas y contactaron con los iranís y les preguntaron si estaban interesados en comprar armamento americano  y piezas de recambio para sus fuerzas armadas. Los iranís tenían el dinero, proveniente de las ventas de petróleo y se enfrentaban a una guerra cruenta contra Iraq y necesitaban piezas de recambio. No las podían comprar en el mercado armamentístico libre debido al embargo. Así, los iranís estuvieron más que contentos al enviar un lista de la compra de armamento a Hakim, que disponía del stock de proveedores americanos y que la haría llegar a Israel, que era quien “oficialmente” ordenaba el material.
 
Cuando el material militar llegaba a Israel, lo cargaban en aeronaves de transporte israelís encubiertas y volaba a Irán. Los iranís oficialmente afirmaban que los judíos eran la escoria de mundo y llamaban a la  destrucción de Israel pero les pagaban felizmente con dólares americanos ese armamento. Israel sacó una buena tajada del entramado y el resto fue a parar a los EE.UU, donde una parte acabó en el Tesoro y el resto fue al grupo de Casey para pagar la guerra en Nicaragua.
Secord estaba al frente de la compra del armamento para los Contras y utilizaba el dinero que provenía de las ventas a Irán para comprar armas en el mercado libre. Las armas, munición y otros suministros que compraba se enviaban a las bases de la CIA en América Central en aviones de transporte de la agencia. Pero los aviones no regresaban vacíos porque la CIA es el traficante de drogas más importante a nivel mundial y por eso sus aviones transportaban cocaína y marihuana proveniente de
América Central y del Sur. La base aérea de Mena en Arkansas, cercana a la frontera de Oklahoma era el centro de operaciones aéreas de la CIA.[6] El gobernador, Bill Clinton, estaba al corriente de la operación y los intermediarios de la CIA le ofrecieron compensaciones y un trato de favor. [7]
Un elemento esencial en el operativa de Mena fue Adler Berriman “Barry” Seal (1939-1986). De joven fue contratado por la CIA como piloto en la invasión de Cuba en Bahía de Cochinos en 1961. Después de eso se alistó en las Fuerzas Especiales del Ejércitoy despues estuvo en la TWA, siendo unos de sus pilotos más jóvenes.  Un agente federal encubierto le tendió una trampa para que llevase explosivos a las fuerzas anticastristas en Méjico, y debido a que lo arrestaron, fue expulsado de la compañía aérea. Entonces se convirtió en “consejero de aviación”, especializado en América Central y
del Sur, en lo que sería una trama encubierta para el contrabando de droga. Seguramente fue un tinglado más de la CIA , porque posteriormente Seal estuvo profundamente involucrado en las operaciones de la CIA en Mena. En 1980 trabajaba para el cartel de Medellín de Colombia y al mismo tiempo era informador de la Agencia Contra la Droga (DEA).
 
Por entonces fue una pieza clave en la operativa de Mena y llegó a acuerdos con el gobernador Clinton para que protegiese el entramado. Pero uno nunca puede fiarse de la CIA y su labor como agente encubierto de la DEA se filtró a la prensa.  Posteriormente, en las vistas que se llevaron a cabo en Washington D.C. y en las que Seal fue el testigo principal, declaró que el cartel de Medellín trabajaba hombro con hombro con los sandinistas de Nicaragua. Esto era muy importante para el presidente Reagan y su equipo de la Casa Blanca porque querían que el congreso eliminase la prohibición de la venta de armas a la Contra. Era evidente que Seal sabía demasiado y por eso lo mataron de un tiro el 19 de febrero de 1986 cuando pasaba con su coche por una calle de Baton Rouge en Louisiana. Se dijo que fueron asesinos a sueldo del cartel de Medellín pero casi seguro que fue más un trabajo ordenado por la CIA, porque los muertos no hablan….
 
MAS ASESINATOS
 
El director de la CIA William Casey fue obligado a testificar frente a una delegación del Senado el 15 de diciembre de 1986 sobre la implicación de la CIA en la trama Irán-Contra. Casualmente sufrió dos ataques el día anterior a la audiencias y fue llevado a un hospital donde lo operaron de un “tumor maligno”, muriendo veinticuatro horas después de que comenzasen las audiencias. La gente de la CIA no tiene lealtades ni sentimentalismo, y cuando la verdad amenaza con aflorar, inmediatamente ponen a funcionar a sus asesinos, ya sea bajo la forma de un matón,
El director de la CIA William Colby (1973-1976) tenía una larga trayectoria en el mundo de la inteligencia y fue el jefe de la delegación en Saigon, Vietnam, de 1959 a 1962. Posteriormente regresó en 1968 para hacerse cargo del “Proyecto Fenix” que fue diseñado para identificar y capturar o matar a vietnamitas que luchaban con los comunistas. A menudo arrasaban pueblos enteros en ejecuciones masivas. Según datos oficiales de los EE.UU., capturaron unos 81.000 Vietcong y mataron a 226.000 personas. Colby regresó a los EE.UU. en 1971 y en 1973 fue director de la CIA. En 1996 Colby se había convertido en una
un pandillero o un médico. molestia para la CIA, ya que había escrito un libro en el que contaba cosas que la CIA no quería que los americanos supiesen.
El fantasma del ejército, el químico Frank Olson, había estado rondando a la CIA desde 1975, cuando el Gobierno americano fue sentenciado a pagar 750.000 dólares a su familia. Frank había trabajado en operaciones especiales de alto secreto en Fort Dietrick, Maryland, en guerra biológica y en el programa de control mental MKULTRA. Por alguna razón la CIA decidió que Frank se había convertido en una amenaza y recibió una dosis de LSD que le provocó inestabilidad mental. Fue enviado a Nueva York para ser tratado en un hospital y se hospedó en un hotel conjuntamente con los agentes que lo vigilaban. El 28 de noviembre de 1953 cayó por la ventana del décimo piso y murió al estrellarse contra el suelo.
En 1994  su hijo Eric Olson mandó exhumar el cadáver de su padre y cuando le hicieron la autopsia a sus restos, se vio que había recibido un golpe en la cabeza antes de caer por la ventana. En 1996 el fiscal del distrito de Manhattan abrió una investigación y designó un gran jurado. William Colby fue asesinado el mismo día que el fiscal del distrito Manhattan obtuvo el permiso para designar el gran jurado. Colby era un amante del aire libre y decidió ir en canoa en Rock Point, Maryland, en el frío día del 28 de abril de 1996, perdiendo el control y cayendo al agua, ahogándose. Es la típica forma de matar de de la CIA,  sumergiendo a un hombre hasta ahogarlo. Después dejaron el cuerpo en el agua y soltaron la canoa a la deriva. Recuerda, los muertos no hablan.
 
 
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La CIA pone al mando reyes y gobernantes pero también los derroca. Cualquier hombre puesto en el poder por la CIA está tan seguro como una gallina vigilada por un zorro. Los métodos preferidos de eliminación de la CIA son ataques al corazón, cáncer, ahogos, suicidio y accidentes de aviación.